A pesar de un año difícil para la mayoría de los mercados de valores a nivel mundial, el índice S&P Latin America BMI subió 4.9% en 2022, y América Latina fue el único de los principales mercados de valores regionales que cerró el año en terreno positivo. Esto supuso un fuerte contraste con 2021, año en que las acciones latinoamericanas fueron las únicas en números rojos, mientras que el S&P 500® y varios otros mercados de renta variable regionales alcanzaron máximos históricos.
Mientras que la mayoría de los mercados de renta variable se vieron perjudicados por el alza de las tasas de interés, los temores de una recesión y una fuerte caída en el sector tecnológico y otros valores orientados al crecimiento, las acciones latinoamericanas se beneficiaron de una alta exposición a los commodities y una exposición limitada a Tecnologías de la Información, junto con la fortaleza de las divisas locales frente al dólar estadounidense.
En términos trimestrales, las regiones del mundo tuvieron dificultades a lo largo del año. América Latina, por su parte, presentó alzas en tres de los cuatro trimestres, como muestra el desempeño del índice S&P Latin America BMI.
Un examen más detallado de los principales índices de países muestra que el S&P MERVAL (ARS) de Argentina registró las mayores ganancias en el cuarto trimestre (45.3%) y en lo que va de año (142.0%). Sin embargo, estos rendimientos reflejan la elevada tasa de inflación del país. Centrándonos en los mercados emergentes de la región, Chile fue el que mejor desempeño registró en 2022, según lo refleja el S&P IPSA, impulsado principalmente por su exposición a la minería, que lo mantuvo en terreno positivo en el segundo trimestre (mientras que otras regiones registraron pérdidas en ese periodo). Perú y Colombia, a pesar de la reciente inestabilidad política con gobiernos recién electos, acabaron el año perdiendo apenas 2% cada uno. Los mayores mercados de la región, Brasil y México, tuvieron altibajos; a la postre, Brasil fue capaz de generar mayores rendimientos, impulsado por sus empresas mineras y de petróleo y gas, lo que ayudó al S&P Brazil LargeMidCap Index (BRL) a avanzar 3.5%, mientras que el S&P/BMV IRT (MXN) de México retrocedió 5.7% en el año.
El análisis sectorial muestra que los rendimientos en el periodo de un año fueron dispares. La subida de los precios del petróleo impulsó la rentabilidad del sector de Energía (41,2%). Otros sectores del S&P Latin America BMI que obtuvieron excelentes resultados fueron Bienes Inmobiliarios (16.3%) y Servicios de Utilidad Pública (14.5%), aunque Finanzas (8.8%) y Materiales (9.1%), representados por las mayores empresas de la región, fueron los que más contribuyeron a los rendimientos después del sector energético.
2023 comenzó con nuevas visiones y expectativas para la región. Es probable que los nuevos líderes de Brasil, Chile, Colombia y Perú introduzcan cambios significativos en las políticas económicas y gubernamentales en 2023. La región también se prepara para lo que puede ser un año difícil, ya que los ecos de una recesión mundial pesan sobre el ánimo de los mercados de renta variable. ¿Seguirá América Latina obteniendo resultados superiores a otras regiones? Será interesante ver cómo la región sortea las incertidumbres económicas, políticas y sanitarias.