Introducción
Desde su lanzamiento en 2019, el índice S&P 500 ESG se ha convertido en una referencia importante como alternativa sostenible al S&P 500. Si bien los activos bajo administración (AUM) vinculados al índice han crecido de forma constante (ver figura 1), el S&P 500 ESG también se destaca por la liquidez asociada a la creciente red de productos financieros basados en él. Aunque se vean empequeñecidos por la enorme envergadura del S&P 500, los volúmenes de negociación basados en el ecosistema de fondos operados en bolsa (ETFs), futuros y opciones que rodean al S&P 500 ESG no encuentran parangón en ninguna otra alternativa ofrecida en el mercado, lo que refuerza su posición como el índice de sostenibilidad más líquido para acciones estadounidenses.
Acerca del índice
Hasta 29 de septiembre de 2023, el índice S&P 500 ESG incluía 319 empresas del S&P 500. El S&P 500 ESG busca reflejar muchos de los atributos del S&P 500, al tiempo que proporciona un perfil mejorado de sostenibilidad. Este resultado se consigue aplicando varias exclusiones de sostenibilidad y utilizando las puntuaciones ESG de S&P DJI para apuntar al 75% de la capitalización de mercado en cada grupo industrial del GICS® dentro del S&P 500. El proceso de construcción se describe en la figura 2.
El índice S&P 500 ESG ha atraído el interés de inversionistas por una serie de razones clave, entre ellas:
- Un perfil de riesgo/rendimiento históricamente similar al del S&P 500 con características mejoradas de sostenibilidad; y
- Una metodología fácil de entender, transparente y basada en reglas.