RESUMEN
• Por lo general, se asocia la volatilidad del mercado por debajo de la media con rendimientos sobre el promedio. Así que, si se diera a elegir entre alta y baja volatilidad, la mayoría de los inversionistas preferiría esta última.
• Sin embargo, para los administradores activos esta elección es menos obvia: una volatilidad del mercado más baja se asocia con una menor correlación y dispersión, ambas variables que hacen más difícil justificar la gestión activa.
• Generalmente, las carteras activas son más volátiles que sus benchmarks (qué tanto más volátiles depende en parte de las correlaciones). Los administradores activos pagan un costo implícito asociado a la concentración, que aumenta cuando las correlaciones disminuyen.
• Una baja dispersión dificulta la creación de valor agregado a los administradores activos y reduce el rendimiento acumulado de aquellos que logran crearlo.
• Estas perspectivas resaltan el conflicto entre los objetivos de generación de rendimientos absolutos y relativos.