INTRODUCCIÓN
En el pasado, las discusiones acerca de los riesgos relacionados con el carbono normalmente involucraban argumentos científicos sobre el cambio climático y sobre si la evidencia existente justificaba que los participantes del mercado tuvieran conciencia de estos riesgos en sus inversiones. En los últimos años, las políticas y conocimientos con respecto al cambio climático han progresado hasta el punto en que muchas instituciones importantes alrededor del mundo han comenzado, en diferentes grados, a incorporar el riesgo asociado al carbono en su proceso de inversión.
Paralelamente a la tendencia de invertir en empresas con bajas emisiones de carbono (low-carbon investing), los inversionistas institucionales han adoptado la asignación de activos basada en factores. Es posible que aquellos inversionistas que actualmente implementan una inversión basada en factores en su asignación de renta variable fundamental y que desean alinear completamente su proceso de inversión con iniciativas low-carbon, necesiten un enfoque de gestión total de su cartera, cuyas métricas relacionadas al riesgo de carbono estén integradas con señales que provengan de factores de riesgo tradicionales. En consecuencia, existe en el mercado una clara necesidad de estudios que analicen el impacto de incorporar el riesgo de carbono en las carteras de factores tradicionales.
Por lo tanto, el debate en este momento se centra más bien en cuán inminente es la fijación del precio del carbono y en qué medida los participantes del mercado deberían posicionar sus carteras en anticipación de esto. Como punto de partida en este tipo de inversiones, es necesario conocer la huella de carbono de un portafolio. Sin embargo, la huella de carbono mide solo una parte del riesgo asociado a la fijación del precio del carbono y no es prospectiva1 a la hora de proporcionar un cálculo integral de la exposición a este riesgo.
Por muchas razones, incluyendo la disponibilidad de datos e historia, así como que el foco de la investigación es demostrar las consecuencias de incorporar métricas relacionadas al carbono en las carteras, nuestro artículo utiliza un enfoque más simple para examinar el riesgo asociado al carbono desde la perspectiva de la eficiencia de este mismo.