El S&P 500 es un reconocido benchmark para las acciones de alta capitalización en Estados Unidos y es ampliamente mencionado como el barómetro del desempeño de las acciones del país norteamericano. ¿Pero qué importancia tienen el mercado estadounidense y el S&P 500 a nivel internacional?
- Cuando hablamos del mercado de Estados Unidos, ¿cuán grande es ese mercado?
Jodie: El S&P 500 es una representación del mercado de EE. UU., que abarca alrededor de 80%-85% del mercado de capitales del país. Por otro lado, desde una perspectiva global, Estados Unidos representa más de la mitad del mercado de valores a nivel mundial, según la medición del S&P Global BMI. Esto es realmente importante, ya que a medida que la economía de Estados Unidos se expande, esta impulsa los mercados de capitales de todos los demás países, y el mercado de acciones estadounidense depende en gran medida del gasto de los consumidores. Así que, en realidad, mientras mayores sean las exportaciones de un país a EE. UU., más sensible será aquella nación al crecimiento de Estados Unidos. Por ejemplo, un país como Corea del Sur presenta una alta sensibilidad y, en promedio, aumenta casi 9.5% por cada 1% de crecimiento de Estados Unidos, mientras que el Reino Unido solo aumenta cerca de 2.5%. Esto permite apreciar que existen diferencias en el impacto dependiendo del país.
2. Tomando en cuenta la importancia del mercado de EE. UU., que es representado por el S&P 500, ¿cuál es la red o ecosistema en torno al S&P 500?
Tim: Ese es uno de los factores que diferencia al S&P 500. En la mayoría de los mercados, los productos basados en el S&P 500 estarán entre los más líquidos, operados e invertidos entre todas las alternativas. Esto se explica en parte porque no se trata solo del benchmark, sino también de la disponibilidad de los diferentes aspectos que están a disposición de los inversionistas en un formato comercializable. Podemos mencionar futuros, opciones y el VIX®. Si tuviéramos que escoger un macroindicador que el resto del mundo siga para medir no solo la condición de Estados Unidos, sino que la salud económica a nivel global, probablemente tendríamos que escoger al VIX, que se basa en opciones del S&P 500. Luego tenemos los sectores del S&P 500, además de los factores o smart beta, tales como momentum. Desde que el S&P 500 fue lanzado por primera vez en 1957, se ha desarrollado todo un ecosistema en torno a los diferentes aspectos de inversión, piezas, segmentos y características de este indicador. Existe una riqueza fantástica, no solo de datos, sino que también de productos que poseen importancia a nivel internacional.