Durante la última Convención Nacional de Afores, organizada en conjunto con la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) en Ciudad de México a fines de octubre de este año, los inversionistas institucionales de América Latina continuaron mostrando un interés cada vez mayor por temas relacionados con criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo), lo que se vio reflejado en el programa del evento. Específicamente, los participantes se refirieron a los siguientes temas:
- Informes de impacto: capacidad para medir y cuantificar la sustentabilidad de sus actuales carteras de inversión.
- Pertinencia de los benchmarks: incorporación de índices de referencia pertinentes para efectos de comparación.
- Implementación de inversiones basadas en criterios ESG: garantizar la implementación de los
criterios ESG dentro del proceso de inversión (que consta de varias fases) y cuantificar los beneficios de tal decisión.
Como se destacó en el artículo de investigación titulado Stepping Up to Carbon Transparency, S&P Dow Jones Indices ha liderado los esfuerzos educativos en torno al tema de la sustentabilidad. Asimismo, S&P DJI comenzó recientemente a divulgar parámetros de sostenibilidad como parte de las características de un índice con el fin de apoyar y promover la transparencia de acuerdo con los criterios ESG.
En este blog, utilizamos la medición de “huella de carbono” proporcionada por Trucost para determinar cuánto ha evolucionado la producción y divulgación de informes sobre carbono en México, usando como ejemplo el S&P/BMV IPC, que constituye el principal índice de renta variable del país. Trucost mide la huella de carbono de los componentes del índice como la suma de su huella operacional y su huella en la cadena de suministros por cada millón de dólares (USD) invertido.
En el año 2007, solo seis compañías del IPC presentaban información sobre su huella de carbono y el 100% de estos datos era calculado por Trucost. De un 17% en 2007, los informes sobre huellas de carbono de este índice local han subido hasta casi 100% en septiembre de 2017, lo que demuestra las crecientes necesidades e el interés del mercado. Es importante señalar que la cobertura no solo se ha incrementado, sino que el método de obtención de los datos también ha evolucionado (ver figura 1).
A inicios de 2007, la totalidad de los datos sobre carbono eran calculados, mientras que 10 años después, en septiembre de 2017, 14.7% de las empresas divulgaban de manera completa su información sobre huellas de carbono. Más concretamente, 38.24% se calculó a partir de informes ambientales y financieros de carácter parcial presentados por las empresas, 8.82% a partir de informes previos y 38.24% a partir del desglose por sectores. Esta es una clara señal de que las empresas mexicanas reconocen la importancia de revelar datos ambientales como parte de sus informes financieros.