Cada vez hay más pruebas que vinculan los factores ESG con un rendimiento financiero superior al mercado, a medida que una mayor cantidad de datos estandarizados, de mejor calidad y con un mayor historial, junto con un elevado interés por evaluar la materialidad de estos factores, impulsan la investigación continua en el área. No obstante, ya existe bastante evidencia empírica para sugerir que el aspecto G de los factores ESG es el que finalmente proporciona mejores rendimientos corporativos.
Los datos de gobierno corporativo, a diferencia de los datos ambientales o sociales, se han acumulado por más tiempo y los criterios para definir y clasificar un buen gobierno corporativo se han discutido y aceptado más ampliamente. Los investigadores Gompers, Ishii y Metrick (2003) , de la Universidad de Harvard, construyeron un índice de gobierno corporativo (conocido como G-Index), que consistía en 24 disposiciones que disminuían los derechos de los accionistas y clasificaban a las empresas según sus puntuaciones.
Una investigación posterior de Bebchuk, Cohen y Ferrell (2009) identificó seis disposiciones asociadas con lo que se considera mal gobierno corporativo y que afectan negativamente la valuación de una empresa. Estas seis disposiciones se conocen como “E-Index” (la “E” se refiere a “fortalecimiento” en inglés) y si bien los autores confirmaron que aplicar tanto el G-Index como el E-Index en la década de 1990 habría generado rendimientos anormales, la prima desapareció en la década siguiente, cuando los mercados aprendieron a distinguir entre compañías con buen y mal gobierno corporativo y a fijar un precio para esas diferencias de manera adecuada.
A través de una serie de artículos, detallaremos qué categorías y criterios son los que definen un buen gobierno corporativo. S&P Dow Jones Indices en conjunto con RobecoSam, un administrador de activos conocido por su Evaluación de Sustentabilidad Corporativa (CSA, por su sigla en inglés), llevan a cabo estudios sobre sustentabilidad, lo que tiene como resultado una puntuación general de sustentabilidad para empresas, además de las tres puntuaciones de dimensión subyacentes para medir su desempeño ambiental, social y de gobierno corporativo.